NO ME LEAS



NO ME LEAS

Así funciona la primera ley fundamental de seducción. Yo te digo que no me leas, y aquí estás. Pero es que si voy a más y te digo que no te interesa nada de lo que te voy a contar, que esto no es para ti y que lo dejes ahora mismo seguirás atado a estas líneas hasta que las acabes. Porque si me haces caso y no lo lees, las dudas te asaltarán (¿y si al final decía algo interesante? ¿y si en realidad era para mi? ¿y si no lo era, qué les dice a los demás?
¿y por qué ha considerado que no era para mi?) y serán mucho más difíciles de soportar que el tiempo que tardarás en leerme.


Risto Mejide


15 de febrero de 2014

Ahora que ya no viene nadie a leer aquí, ni si quiera tú

Me despierto de madrugada, acojonado, pensando que mi corazón se parará mientras duermo. Esa neurosis me mantiene en vida, afortunadamente. Instinto de supervivencia, lo llaman. Ningún correo en mi bandeja de entrada. En ocasiones, la ausencia de noticias son buenas noticias. Respiro en alto. Mi vida me resulta ajena, no parezco reconocer nada en ella. No soy nada de lo que fui. No hay nada de lo que estuvo. Tiro el ancla que me ata al pasado. Yo me quedo aquí. La idealización del fracaso es un bálsamo masoquista. Recuerdo su histrionismo como mi dolor de cabeza en un enfermo con síndrome de Münchhausen. La decepción no está basada a una mala elección. La decepción acompaña como la sombra a su dueño.


8 de septiembre de 2013

una mujer de la que enamorarse

La pureza de una mujer joven y bella de sonrisa indulgente. La dificultad en encontrar a alguien  sin los principios violados,  sin la maldad replegada dispuesta a saltar,  sin la inocencia perdida en cada día ultrajado, sin la bondad sombría. Una mujer a la que no merecer. Una mujer de la que enamorarse. La utopía hallada no merece ser profanada. Esa mujer no tiene a quién merecer, no al menos a mí.

18 de febrero de 2013

fósforo


Una caja de cerillas. Publicidad de un restaurante irrelevante. Probablemente fuera con ella. Lo agito para hacerlo sonar. Una cerilla por cada foto juntos. El viaje a Canarias. Los carnavales de Río. El fin de semana en la montaña. Suena la música del fósforo contra el dorso áspero de la caja. Una llama. Arde la primera foto. Y la segunda. Las demás se miran horrorizadas. No es el final que esperaban. Ni yo tampoco, esto es más duro para mí que para ellas. Repito el proceso. Ya no me quieres digo para mis adentros. Las palabras dolorosas son filetes crudos en el plato de un vegetariano. Guardarse una cerilla. Abrir el gas.



Escribir para conservar la cordura
o para deshacerme de ella.

24 de diciembre de 2012

zumbido

Las aguas reposaban ahora tras los bramidos que inundaron la estancia no mucho antes. Y yo naufragaba por la noche de su cuarto. Escuchaba tumbado entre sus sábanas de satén el zumbido de cien abejas montándose un guateque al lado de mis oídos. Me perturbaba, ese silencio siempre lograba hacerlo. Embriagado, la quietud me mecía entre tanta oscuridad. Lo único que lograba divisar era esa luz anaranjada del ladrón que había debajo del escritorio. La boya en mitad del océano negro y desconocido, el único símbolo que me hacía sentir que no estaba tan perdido, que podía ser hasta fácil deshacer el camino. Ambos guardábamos silencio en una repetición frenética que lograba agitarme y ambos pensábamos quién sería el primero en romperlo. Cada uno quería que fuera el otro. Fue eterna la espera de la fumata blanca de nuestras decisiones; permanecíamos imaginando cómo matar al otro, dónde, con qué herramienta, una coartada sin lagunas espacio-temporales. Al final un beso bastó para arreglarlo todo, y dormirte con la sensación de fortuna y estupidez entre tus labios.



23 de diciembre de 2012

esa rabia

De asumir la derrota cuando aún sigues en juego. De reconocerla, cara a cara, frente al espejo. De esperar que algo pase sin que nada suceda. De seguir la inercia de las irregularidades, de cada una de ellas, enlazadas como balas en el cinturón de una metralleta. De esperar el impacto. Y el siguiente. Y el siguiente. De dejarte llevar... hasta ningún sitio. De la ineficacia en la búsqueda de algo mejor por la desfachatez de la existencia.

24 de octubre de 2012

(11 de septiembre emocional)

Me estallas aquí (entre mis cejas). Mi cabeza inundándose más rápido que los camarotes del Titanic; los músicos dejaron de tocar hace un tiempo en mi cubierta, (nos dan por perdidos). Fukushima por mis venas, (devastadora fusión del núcleo). Todo este cuerpo blandengue y vulnerable es el Auschwitz que nos ha quedado. Me levanto. Inicio el ritual en el que me fumo un cigarrillo y tacho en el calendario (con una mezcla incomprensible de saña y abatimiento) el día que inicio.

14 de agosto de 2012

La habitación

Amanecíamos sobre el mismo colchón. Colchón que antaño había soportado noches virulentas y gloriosas. Esta vez no sé si lo habíamos pasado bien. Los recuerdos estaban desdibujados, centrifugados y puestos a secar. No serían ni la sombra de lo que fueron. La habitación era totalmente insustancial, no hacía justicia al resto de la casa. La pintura del techo se descascarillaba y bailaba hasta el suelo como las hojas en otoño. Tres noches durmiendo en esa habitación bastaron para que fuéramos un perfecto acto mimético de esa pintura desgarrada precipitándose al vacío. Caíamos en el campo gravitatorio de la desesperanza. Donde la vida se personificaba en unas manos  que estrangulaban tu cuello hasta la asfixia. Tú deslucías ese collarín allá donde ibas.  Y los niños te señalaban. 

8 de marzo de 2012

las treguas

Las treguas sólo las conozco de los libros de historia. En la vida que no es de papel las calles siguen en guerra y los ríos de sangre cubren las aceras. Uno, aguarda en su trinchera la próxima embestida. Porque llega. Siempre lo hace. Florecen armas como hiedra en un ramo de flores. Y la vida, aturdida por tanto estruendo, saturada por el olor a pólvora de cada disparo y por ese regusto amargo de barro y polvo que obtienes cuando te arrastras, pide clemencia. Ondea la bandera blanca entre jadeos y desesperanzas, y sólo quiere llegar a casa, resguardarse lejos de la metralla, porque dañar un órgano por el camino debe ser condición sine qua non para salir derrotado. Una guerra que corre a cuenta de otros en la que ya no quieres participar.

28 de febrero de 2012

Hacía calor

Hacía calor. Mucho. Ese calor que amortigua la vida, que la hace más lenta, más pesada. Ese calor en el que las extremidades flotan, grávidas, zigzagueando sin rumbo. Mi cuerpo, al desplazarse, era una extraña aleación de plomo y material maleable, que golpeaba y cortaba el aire, que pesa y tropieza por arrastrar las cadenas de algún castigo. Las copas de los chopos ardían en llamas en varias tonalidades naranjas. Las farolas, incandescentes, se doblegaban impotentes, apenadas, hasta besar el asfalto, ese río de magma con olor a petróleo. Las alcantarillas escupían gases volcánicos que serpenteaban hasta mezclarse en el ambiente. Tórrido. Sofocante. Y yo no dejaba de ser un gramo de mantequilla en una sartén gigante. Me derretía en un extraño baile. El desasosiego cogió de la mano al día y caminaron juntos. Y la gente se movía, y yo lento, caminaba, sudaba y huía.

14 de diciembre de 2011

la ciudad nace

Políticos malversan. Vagabundos pelean por un trozo de cartón. Mujeres despiertan amoratadas. El día empieza normal. Tranquilo y apacible. La ciudad nace agujereando montañas, poblando arboledas de cemento y ladrillo. La ciudad nace y se abre paso tras nuestras cabezas. La ciudad nace. Y nosotros tan muertos. 

4 de septiembre de 2011

el grito mudo

Sucede el tiempo como partes alícuotas de un nada. Vives con la inestabilidad de un equilibrista encarándose a su cuerda más alta. Bailas con la incertidumbre, cargas lastres a tus espaldas. Kilos de ellos. Sobrevivir se ha convertido en la forma de vida más fungible que existe. A veces, amar es el único plato de miel y veneno. Y el único camino para no acabar huyendo.



7 de marzo de 2011

calle abajo

Obstinarse en huir de un cerebro en llamas
es como vivir la quietud del dinamismo

Vivir de la duplicidad, en su lucha fratricida,
y morir, siempre morir, en algún lugar ajeno,
donde la cobardía son las cadenas
que arrastra la discordia, calle abajo.



24 de agosto de 2010

soviético

Las preocupaciones arremeten y se posan sobre mi paisaje dantesco.  El agotamiento es la cuenta atrás más peligrosa a la que uno pueda enfrentarse. En nuestros cimientos hay goteras, golpeando robóticamente el mismo punto. Una y otra vez. Sangrando de la misma herida. Emanando del mismo epicentro. El paisaje se ha vuelto soviético, la población taciturna, las vidas parecen cortadas por el mismo patrón. El único soma que atonta mis neuronas es la testosterona bañando mi cuerpo. Y vuelve la paz, pero por poco tiempo.

8 de junio de 2010

reptiles

Asisto a la degradación
de la raza,
al desvanecimiento
de la ética.
Y yo. Frente a ella, la velo.
Inofensivo.
Como un tanque de porcelana.

Perdido por tus calles obtusas,
en este vaivén ortopédico y desmedido,
intento dar trazos firmes hacia algún lugar.
Hacia ningún lugar.

Y mientras,
mudamos la piel como reptiles
y nos aclimatamos a nuestra fauna
de demagogia y necedad.

La vida, como símbolo,
era más apreciada en el útero.



8 de mayo de 2010

sello y firma

Mi boca, el claustro de mis palabras. Donde duermen, donde callan. Se rinden a un poder más fuerte, unos labios titánicos. Mis palabras se subleban a las tuyas. Se rinden torturadas . En mi boca anclan las sospechas de uno mismo, hundiéndose hasta mi garganta. Atormentadas. Otra vez las palabras, se estrellan, mueren decapitadas. Las  rojas encías,  jueces de la matanza. He estado mucho tiempo fuera, demasiado; descosiendo la desdicha de los tejidos de mi historia y abriendo mis pulmones como fruta madura. Cogiendo aire.  Vuelvo por mis fueros. Las palabras ya quieren ser pronunciadas.

28 de febrero de 2010

Bajo mis párpados, todavía palpitan esas sensaciones, alineadas una a una en mi corredor de la muerte. Cuando me marcho y me despido de todo lo demás me siento como el único soldado superviviente de la más atroz de las batallas. Vuelvo a casa, solo y abatido, como único recuerdo el de mi gente cayendo en batalla,  vuelvo con heridas goteando enseñando a mis secos ojos a vivir con la misma dignidad. No traigo buenas noticias a nadie, ni si quiera a mi mismo. En los EEUU, el ahogamiento es la segunda causa de muerte no intencional. Se empieza a inundar mi cabeza, mis recuerdos, mis sensaciones, mis sentimientos. Salvad primero a ella.

12 de febrero de 2010

Reparador

Cuando pienso en el amor, pienso en un Mozart agonizante, apuntando en su partitura las últimas notas sobre una cama de sábanas color sepia. En la mesilla, junto a nuestra certeza, una vela alumbrando lo que ya nadie quiere ver. Del cielo bajan aplausos y del infierno también. Sueño con tragarme un violín y hacer música ahí dentro. Las paredes del estómago vibran justo con el sonido más agudo. Fuera de aquí, tú. Una mueca sin gracia, un chasquilido hilarante, demoníaca alegoría, telúrica y agreste. Cuando pienso en la vida pienso en algo demasiado dulce como para morir en manos sedentarias. Si pienso en Mozart pienso en un arañazo que arrebata la necrosis a esta vida.

24 de enero de 2010

31 de diciembre de 2009

Damocles

Dicen que todo tiempo pasado fue mejor, yo solo intento escapar del mío.
Años de caminos venideros, de luces al final del túnel, de rostros sin expresión.
Yo no existo. Y tú probablemente tampoco.
Existen personas que guardan y apilan cabezas humanas como trofeos, justo ahí arriba, encima del televisor, mostrando hazañas de heroes sin cómic. Orgullosos de haber profanado corazones y haber maltratado cuerpos. Cuando despertemos, con o sin justo vencedor,  habrá un tipo escudriñando nuestros órganos, determinando la causa de la muerte. Como si eso importara ahora. Habrán madres escribiendo versos más tristes que los de Neruda, intentando olvidar el recuerdo mohíno de un cuerpo sin vida.
Subsistimos bajo la custodia de nadie, que en cualquier momento, dejará caer la espada de Damocles hacia nuestras cabezas. Blanco al calvo.

19 de diciembre de 2009

seven

''Qué títeres tan vulgares somos y qué vulgar es el escenario en el que bailamos. Cuánta diversión, baile, sexo. No hay inquietud en el mundo, ni por saber que no somos nada. No somos ni si quiera lo que debíamos ser.

Hoy en el metro se me ha acercado un hombre y ha iniciado una conversación. Hablaba de cosas triviales, un tipo solo hablando del tiempo y esas cosas. He intentado ser educado y amable con él, pero ha empezado a dolerme la cabeza con tanta banalidad. Casi no me he dado cuenta, pero de repente he vomitado encima de él. No le ha hecho gracia, pero yo no podía dejar de reír.''


Pensamientos cuerdos de un tipo bastante loco. SEVEN

26 de noviembre de 2009

c'est la vie

Otra vez las sonrisas aplazadas,
el olor a naftalina en tu mirada,
las ausencias por las noches
y los reproches de distancia.

Nuestras idas y venidas
melodías de otros cantes;
la vida escapa, la vida arde,
la vida no es vida sino arte.

Sueños de mentira,
noches en la calle,
vestigios de lo eterno,
otros quieran, otros hallen.

Despedidas anunciadas,
elocuente tiranía,
cordura arropada
entre tu vida y la mía.

Despertar alejome
de esta dulce pesadilla,
pero despertar recordome
que esta vida no es tuya,
sino mía.

16 de noviembre de 2009

me gusta

Los hombres que lloran. Las mujeres que ríen. Lo sacro y lo profano. Las casualidades y las coincidencias. Una conversación sobre parapsicología una madrugada. El apocalipsis y el existencialismo. Lo improbable. El arte en todas sus disciplinas. Los reencuentros. Repetir las anécdotas con las que disfrutasteis juntos. Las miradas cómplices. No poder parar de reir. La sensación después de haberse leído un buen libro. La inocencia. Dormir con la lluvia golpeando el cristal. Recibir una carta en el buzón. Las personas atípicas. Tú

28 de octubre de 2009

el rey del mundo

Alza las manos al cielo, sorprendido esta vez, por lo lejos que ha logrado lanzar la pelota. Se siente el rey del mundo. Más vivo que cualquier otro. El mejor de entre sus diminutos amigos. Busca mezclar su mirada con la de su madre, pretende dejar constancia de su gran logro. Los dos se sonríen. Yo lo miro. Tras mis ojos de cristal. Lo observo. Lo quiero; y pienso, que apenas debe alzar medio metro del suelo. Me pregunto si conoce por qué se le ha ido cayendo el pelo. Quiero veros llorar, ridiculizar al mar. Quiero ver mermadas vuestras necesidades más primarias. Quiero que sintáis el dolor y lo transforméis. El niño se apresura a recoger la pelota y la vuelve a tirar como si la vida le fuera en ello, sin saber, que ésa puede ser la última vez que vuelva a tirar una pelota.

13 de octubre de 2009

resignación

La verdad nos habla desde algún lugar sereno. Nosotros nos empeñamos en vivir en el caos que nos infundan nuestros miedos. Cada palabra que dices es un beso soñado, un puñetazo merecido. Vivo con los pensamientos amontonados como ropa en desuso. Diógenes parecía mejor acompañante. Una vez escuché que la farsa huele a miel, acabé lamiendo cada muro, cada panel. Otra vez leí que la verdad es la que mejor miente. Dejé de leer y empecé a escribir:
He pensado en inmolarme dentro de ti para acabar conmigo mismo y que llueva cada pedacito de nosotros con resignación.

26 de agosto de 2009

huracanes y arrecifes

Me despertaré. Encajaré las extremidades ausentadas de mi cuerpo que amanece ocioso. Vestiré mi alma y subsistiré. Lucharé entre huracanes y arrecifes. Escribiré los versos que nadie ha escrito. Describiré el sentimiento que nadie ha sentido. Narraré la historia que nadie empezó. Escucharás la sorda melodía del preludio de mi propósito. Y sin poder remediarlo, fracasaré. Abrazarás tu ánima con el suelo. Llorarás lágrimas de volcán atormentado. Generarás apatía y escribirás el final de mi vida que yo no supe terminar. Algún día buscarás respuestas; yo te remitiré a estas letras, y encontrarás el perdón que quizás mi cobardía no pudo o supo pronunciar.

31 de julio de 2009

vivo

No puedo cambiar ninguna muerte. Ni si quiera la mía propia. Pienso en coches estampados contra los ejes de las carreteras. En trifulcas en bancos donde siempre algún rehén asustado muere. Pienso en suicidios estrambóticos. Hasta me imagino velando un entierro de algún familiar. Pensar en todo ello, es hasta ahora, lo único que me hace sentir más vivo. Si el tiempo lo cura todo, que te cure este cáncer.

19 de julio de 2009

japonés

De mayor quiero ser japonés. Educado y respetuoso. Dar las gracias por nacer. Por respirar. Por resfriarme y asumir que era algo que merecía por ir tan poco abrigado una mañana de verano. Claro que, para cuando sea mayor supongo que ya querré ser otra cosa.

8 de julio de 2009

que se joda Dolly

Yo la conocía. O al menos, eso creía. Era asquerosamente correcta, si mal no recuerdo hasta ahora algo así nunca me había causado repulsión. Su racionalidad había pasado la línea en la que el defecto se abría paso tras la virtud. Carente de impulsos había entrado en un bucle magnético dónde resultaba imposible salir de él. Si alguna rara vez algún impulso actuó por ella no fue más que un vestigio de un ayer más feliz, que acabó idealizando con el tiempo. Hasta lo más cotidiano en ella me resultaba robótico. Sin emoción. No la veía capaz de llorar ni por la muerte de un allegado. Al parecer se trataba de un ser inmundamente perfecto, donde la vida era incapaz de ganarle ninguna partida. Por lo que me entraron ganas de clonarla y multiplicarla. ¡Qué se joda Dolly! …y ¡¡conoced todos la perfección!!

27 de junio de 2009

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no creo en las personas
ni creo en mi como tal


no creo en la buena fe
hecha palabra
de un trilero del tiempo


creo en el ciclo,
en la evolución
en un mundo (des)hecho para dos


creo en la imperfección
y en la belleza como tal


pero ahora simplemente
ya no sé en qué creer

12 de junio de 2009

recíclate

A veces me imagino en una larga y sinuosa cola de personas que adorna alguna montaña. Probablemente alguna del Norte. Apartada de cualquier civilización. La conformamos personas consumidas, lejanas a aquello que deseamos llegar a ser, sumidas en nuestro propio caos. Nos miramos unos a otros con el mismo desprecio que un suicida lo hace por la vida. Sobre nosotros se cierne una capa de desconcierto e inseguridad. El cielo descascarillado es de color morado y tiembla mientras nosotros esperamos que pase algo con carácter relevante. A medida que avanzamos obtenemos resultados. Sin saber el cómo, aunque sí el por qué amanecemos con tres flechas verdes cerrando un triángulo tatuando nuestras frentes que cedieron al paso del tiempo. Al instante piensas en el daño que produce tanto tiempo en cuarentena y piensas: Recíclate.

Luego me despierto.

24 de mayo de 2009

win or lose

Cuando tus ideas se aclaran sobre el balanceo y el oscilo de tu cuerpo sobre una cuerda floja que sólo existe en tu cabeza, eres un hombre extremadamente preocupado. Pero cuando tus ideas se aclaran con cien metros bajo tus pies y con el golpeo del viento en tu cara, eres un hombre retándose a sí mismo. Tú decides si ganas o pierdes.

16 de mayo de 2009

pan y mercromina

La noche era despeinada y agrietada. Así son las noches de desesperación. Mi aspecto poco a poco y sin avisar empieza pareciéndose al de un vagabundo. Pero no de esos que queman en los cajeros. Todavía no quiero morir. Creo. No sin antes recitarle poesía en la entrepierna. Entiéndelo. Ya no me acordaba de ti. Juegas con mi memoria. Como yo lo hacía con la confianza de la gente. Joder. No me lo tengas en cuenta. Era un niño que jugaba con pan y mercromina en el ático del cerebelo. Veo que no has cambiado. Mujer de zapatos sucios con las tetas demasiado grandes y el alma desabrochada. Pretenciosa con ansias de vivir con algo de personalidad. De carácter nocturno. No me das ningún miedo. Dejas de mirar mi desorden por un momento y fijas tu mirada sobre la mía. Tú siempre por encima. Llevas demasiado tiempo sin escribir, dices. Estás irritable, continúas. Pienso en lo que has dicho. Tienes razón. Siempre la tienes aunque me cueste reconocerlo. Pero bueno, si vienes para que acabe escribiendo mierda mejor te vas por donde has venido. Inspiración.

2 de mayo de 2009

autobiografía

Nada más nacer ya puse a parir a mi madre. Mantuve la tónica hasta los 13, donde reuní a mis padres en el salón. Tomad asiento, tengo algo importante que deciros. Soy heterosexual. Mi madre ya se lo olía, estas cosas siempre se las huelen las madres. Crecí leyendo prospectos de antidepresivos, por eso acabé estudiando economía. Tengo amigos que no me conocen y otros que me conocen demasiado. Quise a mujeres de papel, a mujeres prostitutas y a mujeres a las que resulta imposible no amar. Empecé a escribir por estas dos últimas. Me frustra tanto mi vida que he optado por convertirme en un ignorante feliz. Me gusta la soledad buscada y las conversaciones de física cuántica en el ascensor. Detesto la normalidad y la estupidez humana a partes iguales. Ahora sólo me queda esperar a la muerte mientras voy eligiendo la próxima estación de tren.

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De todos mis vicios eres el que me sale más caro.
Supongo que ese es el precio de la felicidad.

De todos mis vicios eres el único que siempre acabo echando de menos.
Supongo que ahí la felicidad mira hacia otro lado.

21 de abril de 2009

literatura barata

Siempre intento decir mucho y acabo expresando nada. Literatura barata. Como esas falsas cartas de amor del todo a cien que nos escribíamos de pequeño. Tengo fobia al placer en forma de latido y soy el tonto que subraya las buenas frases de los libros. Mi experiencia se convierte en una bomba de relojería que acaba por explotarme en la palma de mis manos. -Mierda, tendría que haber cortado el rojo-. Mi piel de cordero sólo es un abrigo de temporada que no deja ver el zorro en el que me he convertido. Una de esas pieles que se compran para aparentar. Como el mercedes de mi vecino mileurista. Soy el niño impertinente que aconseja a los ancianos. El obsceno que se folla a la vida sin condón. Nada de plastificar mis letras ni de eyacular fuera de mis rimas. Escribo a pelo.

17 de abril de 2009

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ahora los niños ya no corren,

no sería ningún trauma que les amputáramos los pies.

los niños luchan, conducen y matan
en realidades paralelas sobre cajas metalizadas
de pantalla táctil


ahora los niños han dejado de soñar,
los niños ya no corren.

14 de abril de 2009

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Ayer soñé que quería volar entre las avenidas de mi ciudad. El deseo era incontenible. Hoy subí a lo más alto de un rascacielos y decidí tomarme la ley de la gravedad a mi manera.
Morí en el intento.

¿Qué pasa, que tú nunca has perseguido un sueño o es que te da miedo estar leyendo a un muerto?

13 de abril de 2009

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Él ha perdido la cabeza,
y a ella le han robado el corazón.


Aún así nos fijamos
en el manco y en el cojo.


El ser humano es el animal más incoherente,
no jodamos.

alunizaje

me quitaste mi frustración
como piloto de carreras

viajar por cada carretera de tus medias
coger cada curva de tu cuerpo a más de ciento treinta,
y ser frenado por tu cintura de sesenta

morir estrellado en tus labios
fue la primera de mis metas

no soy cáncer sin tumor

Ha llovido mucho desde entonces, menos respuestas. He cometido el error de leerme después de hace tanto tiempo, de analizarme. Pero sin error no hay evolución. Supongo que a Darwin no se lo pusieron fácil. Me doy cuenta de lo ajena que suena cada palabra, cada línea, hasta que aparece alguien que le de algún tipo de sentido a mis textos. Mi impureza es directamente proporcional a mi creatividad. Escribir a la nada como método creativo es lo más absurdo que recuerdo desde aquella vez que me enseñaron a soñar con los ojos vendados. No soy nadie si estoy solo. No soy cáncer sin tumor. Hoy es una de esas noches que la luna te permite ver como las nubes caen al suelo como fruta madura, de hecho, al final, todo acaba cayendo al suelo por su propio peso por pequeño que sea.

12 de abril de 2009

negligente y reincidente

Era uno de esos de mueca constante en la cara cual dibujo animado salido de una serie de terror; con la sonrisa arqueada, la espalda arqueada y hasta el alma arqueada. Era uno de esos que no había conocido nunca a sus escrúpulos. Jamás se había enfrentado a ellos. Se ignoraban. Un asesino a sueldo de cuerpo verde y manos de látex manoseando las entrañas de cuerpos desnudos de niños aferrados a Games Boys persiguiendo sueños tras el río de Mario Bross. Destrozaba pedacitos de vida a golpe de bisturís ebrios de amaneceres que decidió olvidar. Y es que un ser humano sólo es el capricho de otro. Si de verdad allí arriba hay alguien, ten por seguro que no estará orgulloso de nosotros.

4 de abril de 2009

el hielo también quema

Cuando pienso en ellas pienso en curvas gélidas de pelo largo y labios morados con la sangre de metal. Habitantes impasibles de corazón flemático y pestañas escarchadas. Amantes polares de forma congelada y alma de esquimal. Pronunciarlas me causa ti ti ti tiriteo. Y también una extraña arritmia a des-compás. No obstante consiguen derretirme y me siento un científico derrumbado por las leyes de la física. El hielo también quema.

30 de marzo de 2009

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Eres una mujer de diseño.
Muy bonita pero poco práctica.

No entras por mis ojos;
sencillamente, porque no cabes.

25 de marzo de 2009

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Somos tan cobardes
que escribimos nuestros miedos
en un mísero blog de cuatro letras caídas
sobre un fondo pretencioso,
irrelevante para cualquiera.

Denigramos sentimientos
con la misma facilidad
con la que hacemos sumas con los dedos

Y lo peor, que nos aferramos al olvido
como forma monótona de pasar el tiempo.

20 de marzo de 2009

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replegado sobre mi mismo
trasegando en soledad

noto el eco en mis concavidades
siento el vacío
y no estoy envasado.

7 de marzo de 2009

silencio

Silencio. PLOM. Era curioso a la par que inquietante el silbido que producía su cuerpo cayendo al vacío. Su indecisión esta vez le duro poco, arrojarse resultaba un mero trámite. Los brazos ahora son rojos y la cara se le empieza a deshacer. La sangre se desliza por su muñeca cansada de vivir entre venas y partes que rozaron su piel. Siempre juntos, se le grabaron estas palabras en la sien. Las malas noticias son peores por teléfono, el auricular no sabe abrazar solo entorpecer. Suena el teléfono. Se apagaba un corazón más en el hospital. Había luces en la carretera, pero no se trataba del nighclub que acababa de visitar, sino de sirenas lamentando sonar. El coche parecía un acordeón drepesivo tocando en su último concierto de su ajetreada y efímera carrera.

2 de marzo de 2009

canibalismo

No sé qué escribir. Ni de qué manera. Ningún momento parece el adecuado. Si me has robado las palabras ofrezco recompensa. No sé qué escribir y el cursor no deja de parpadear. O me he vuelto un demente o cualquier palabra por estúpida que suene me recuerda a tus ojos que ahora yacen extraviados. Me gustaría perderme en su infinidad y nadar en tus pupilas. Pintarte el iris con mi espátula de hierro y robarte cualquier rastro de lagrimal que pueda quitarte el sueño. Quiero repetir, devorarte el cristalino, y me da igual si me acusan de canibalismo.

22 de febrero de 2009

payaso

Nacer con un buen puñado de neuronas menos es una catástrofe personal. Peor es si las únicas que tienes, las ahogas en alcohol. Convertirte en un payaso y estar fuera del circo se convierte en un oficio extra en muchas noches con las que te puedas topar. Por todo y por nada siento ganas de sacarte los ojos y juntarlos con las canicas con las que jugabas de pequeño. Roerte las entrañas y fabricar con ellas el más sofisticado puré. Arrancarte la lengua y servirla en el mejor restaurante de Juan Mari Arzak, con salsa de ira, repulsión y rabia, en tu salsa. La muerte no está escrita, pero hoy, casi que me hubiera gustado escribir la tuya.

20 de febrero de 2009

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Me pregunto a partir de qué punto deja de ser absurdo vivir y sentir en flashbacks de 5 minutos.

16 de febrero de 2009

30%

Mas que poner a prueba su sentido del suicidio quería salir vencedor de una lucha insufrible contra sus hemisferios. Desnudo, caminó hacia lo alto del edificio, por encima del piso 17. En cero coma notó el aumento de la frecuencia cardíaca por encima de las 100 pulsaciones por minuto, 27 latidos cada 15 segundos. Las glándulas sudoríparas empezaban a desprender 98% de agua y 2% de cloruro sódico, urea, ácido úrico, creatinina, ácidos grasos, ácido láctico, sulfatos y lactatos en ínfimas cantidades. Después de coronar las escaleras se dispuso a abrir la férrea puerta de una extraña aleación de Fe y Al y empujó la empuñadura llena de ácaros y trillones de átomos sobre la pintura compuesta de ethil-silicato y una capa muy gruesa de zinc. Al acceder al exterior sus pupilas cambiaron su tamaño a la velocidad del rayo y volvió a percibir un estallido de información: 32 grados de temperatura, 16% de humedad y la dirección oeste que seguía la suave brisa valenciana. Echó un pulso a su sensible apreciación de la naturaleza e intentó poner su mente en blanco pero hasta el silencio que ansiaba era audible para él. Se encontraba a 4 metros 14 centímetros y 80 milímetros del muro que separaba el sosiego perpetuo de la esquizofrenia paranoide perceptiva. Cansado recreó en su mente su suicidio a modo de flashback y corrió con los ojos cerrados hasta saltar al vacío; los abrió para observar centímetro a centímetro la cada vez mayor cercanía con el suelo pero inesperadamente para él, le invadió un sentimiento que respondía al nombre de miedo. La descarga de adrenalina le impidió percibir la velocidad a la que se acercaba al suelo, su peso, la composición y medida de las hojas suicidas de los árboles caducifolios que le acompañaban e incluso su fatiga de hace 21 años. Hugo sabía que un metro antes de que sus costillas se adentraran en su pulmón y sus órganos fueran fuertemente aplastados sufriría un ataque al corazón que le permitirían redimirse del dolor. Hugo puso fin al uso del 30% de su cerebro.

15 de febrero de 2009

prisión

Sólo era cuestión de tiempo. Sabía que pronto moriría por la boca cual ladrido de perro. Otra vez encerrado en prisión, esta vez por traicionar pensamientos y desfalcar palabras enfermas de rabia. A veces pienso que hubiera sido preferible fabricarnos a nuestro antojo y mover nuestros hilos sin necesidad de ser marionetas manejadas por nuestra inseguridad. Cuando te quieres dar cuenta te entra el miedo escénico siendo la vida tu escenario y el mayor peligro, el sabor de unos labios.

11 de febrero de 2009

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Sólo se escribir afligido o idílico. E aquí mi propio final.

5 de febrero de 2009

AMORdazado

Me pides que no te bese
porque te encuentras enferma,
cuando yo lo único que busco
es contagiarme de ti.

Me matas a besos
y me resucitas a latidos
cuando empieza a amanecer.

Me susurras que esta noche mueres
y que quieres que te entierre
en el balcón de mis oídos
para después fumarnos el cigarrito de después.

Y este es el sueño que se me repite doctor,
el problema está en que lo sueño, despierto.

31 de enero de 2009

entrada 50

Somos el dulce más amargo,
la contradicción más lógica
y lo más odiosamente querido.

fin

Tengo el alma en coma y tecleo con parsimonia. Las palabras me pesan como los años y hasta ligero me parece una palabra apesadumbrada. Mis dedos precancerosos son débiles ahora que no guardan cobijo y la fachada de mi vida empezó a quebrar con el primer toque de campana. El reloj marca la una. Nunca me ha gustado la una, me parece una hora demasiado solitaria. Reflexiono. Siempre me he preguntado cuáles fueron mis primeras palabras cuando aprendí a hablar y cuáles van a ser las últimas. Simplemente, fin.

28 de enero de 2009

futuro

El tiempo pasa realmente rápido, incluso para aquellos que llevan reloj y se creen capaces de controlarlo. Con el tiempo acabas teniendo conversaciones con el silencio y no te sorprendes de que se quede callado. Cuando desvirgué mi sentido común, se me abrió un abanico de posibilidades como a quien le toca la lotería, por eso no me equivoco al afirmar que la vida tiene demasiados colores como para que te quedes sólo con el rosa. Para ti, mirar al futuro probablemente sea un canto a la esperanza. Para mí, mirar al futuro es asumir una derrota prematura de una batalla que ni siquiera has podido luchar. Que la estupidez humana, con la mía al frente, es capaz de crear murallas ante batallones de felicidad. De mandar un ejército para que fusile amaneceres y de bombardear corazones a golpe de cañón. Todo, por estar envenenado de una miel que no he probado. Que el ser humano es el único que tropieza dos veces con la misma piedra. Yo, no quiero ser humano.

25 de enero de 2009

desorden

Tengo que reconocer que cambié desde aquel día que me fui de cañas con Platón.
Que no volví a ser el mismo desde que me tomé un ron con cola en el mundo de las ideas.
Que perdí higiene verbal cuando empecé a llamar las cosas por su nombre. Que me chupes la rima y me comas el verso. Que me lo escribas a la cara.
Cuando pierdo una cosa siempre la encuentro en el último lugar donde miro. Que pierdo cosas que necesito y soy incapaz de recordar donde aparcaron esta vez.
Mi motivación debe estar cogiendo polvo en alguna esquina. Tal vez la encuentre en el suelo cuando vaya a recoger mi ánimo.
Escuchar tu voz ha sido recordarte por anámnesis, filosofía de la vieja escuela, pensamiento económico, e incendio cerebral. Escuchar tu voz ha sido procesar en números binarios. Escuchar tu voz ha sido el principio,
del fin.

22 de enero de 2009

pasajera

Todas las conversaciones de discoteca con la amiga de la guapa son iguales. Hablar con unos labios desmoralizados que piden 70 grados de alcohol y una emoción más fuerte que bajar en ascensor en caso de emergencia. Que todos somos iguales por fuera, no hay más que vernos. Que la belleza es tu cabeza. Apréndelo si algún día estás dispuesta a conocer la felicidad de cerca, que la belleza es pasajera y tú estás aquí de paso.

torsión

Traigo oleadas de inconsciencia sometida a torsión en días demasiado cortos. Ojeras perfiladas por estudiar con vampiros que me sustituyen mi sangre por café. Mis constantes no son vitales y acaban dividiéndose entre tres, para que mi cabeza viva con camisa de fuerza. Llega un momento, que lo que escribo es tan poco entendible que me pierdo por el camino que tú nunca elegirías, pero para sorpresa de todos es el momento más productivo del día. Que luego vomito risas y lloro humor cuando me pierdo del todo y sólo me respeto si empuño una pistola y no me suicido porque morir, no tiene ninguna gracia.

21 de enero de 2009

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Contradigo lo que escribo.
Soy proporcional a lo que siento.
Y estoy confuso, como tu ahora mismo.

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Cansado de surcar cielos
de optimismo idealizado

De poesía de merengue
y chocolate

Porque poesía
también es sacarle las entrañas
(a la vida)
con un cincel de esparto

18 de enero de 2009

neandertal

Acababa de engullir un libro sin necesidad de cubiertos. Como si fuera un neandertal saciado por una buena pieza de mamífero de difícil caza. La sangre aún desdibujaba mis labios y bajo mi sorpresa ella se sentó al otro lado del banco en el que yo me encontraba. Tenía una sensación asquerosamente satisfactoria y ella delicada como el suspiro de un enamorado aprovechaba los últimos y tibios rayos de Sol de la tarde madrileña. Ella no me sonrió, más bien me dedicó su sonrisa. Yo me quedé inmóvil por la inyección de adrenalina. Parecía extranjera y eso agrandó mi deseo de no abrir la boca. Abrir la boca es empezar a cagarla, y más si empiezo a hablar en inglés (deberíais oírme). El silencio se tornó incómodo para mi hasta que sus ojos comenzaron a hablarme. Eran simpáticos, nostálgicos... pero llenos de vida. Yo nací en un pueblo que apenas supera los 15.000 habitantes y me cruzo en la capital de mi país 18 años 10 meses y 25 días más tarde en este punto con una persona que ha nacido 7 años 1 mes y 13 días antes a 1.300 kilómetros de distancia y nadie se sorprende. Sólo se sorprenden cuando el vecino ha puesto los cuernos a su segunda mujer con el hijo homosexual del carnicero epiléptico.

17 de enero de 2009

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Soy lo que tengo
y lo que no tengo.

Pido lo que soy.

15 de enero de 2009

policía

La última vez que lo vi estaba en el bar de alcohólicos anónimos. En plena terapia. Olía a berberecho rancio y parecía un ganchito tras el fin de una fiesta. Esparcido y desorientado. Consumía Beatriz con hielo en un vaso lánguido y hablaba con las colillas de un cenicero que presidía la mesa. Los cigarros estaban desnudos, había pasado demasiado tiempo. Aún así, borracho de ella, le sometió a un tercer grado sin adquirir respuesta alguna. Apenas pude oírle balbucear cuatro palabras heridas entre sollozos. ''La próxima vez mátame tu primero''

13 de enero de 2009

la tontería del día

Siento en fracciones de cinco minutos. Y hoy especialmente me he levantado idiota. Me han entrado ganas de enamorarme. Hoy escribo por necesidad y con ánimo de reconocerme en estas líneas. Me echo de menos. Me gustaría fundir mis brazos en tu espalda, y que te pintes los ojos con el perfume que dejo al pasar. Mis pensamientos no me llevan a la demanda agregada ni a las obligaciones de dar. Prefiero aprobar los créditos del amor. Dile al martes que aún me queda mucho 13. Me voy a estudiar(te).

12 de enero de 2009

Para cuando el mundo hable

He pedido auxilio a golpe de garganta. Y todos os habéis quedado sordos. Hasta la muerte me parece mejor resultado, pero no así, agonizando mis días, mis años. He llorado ácido sulfúrico. Han podado mis pulmones y hasta mis venas estan llenas de residuos. Sois un verdadero cáncer. En parte, no os culpo pequeños ignorantes porque sé que pensáis que no tengo sentimientos, que ni siento ni padezco. Deberíais saber que cuando eyaculo un volcán entra en erupción, tormentas y huracanes son las válvulas de escape de mi ira acumulada. Recuerdo aquel terrible enfado en el que acabé por arrasar las costas de Indonesia. Y los días tibios, son periodos enamoradizos. Si conociérais muchas de las estrellas que presiden el cielo... Me ruborizo si las pienso. Ardo por dentro. Solo reaccionaréis cuando sea ceniza maltrecha y desmigada. No me puedo controlar, estoy muy enfermo. No toso, no tengo mocos y tampoco estornudo. Haceos a la idea de que esto no es un simple costipado. Desde que encontrasteis la vacuna contra el sida estáis sumamente insoportables. Sé que africanos necesitan de ella, pero no como para que mi situación entre en un segundo plano. No fuisteis concevidos para batallar con vuestros falos y mucho menos con vuestros misiles made in EEUU. Pobres cerebros malgastados, realmente siento pena. Echáis a perder vuestras vidas, todavía no sé como habéis llegado a semejante inconsciencia. Preparaos para la nada. El vacío, como la concavidad de tu cabeza. Entonces quizás, ya estés acostumbrado.

10 de enero de 2009

estímulos

He pensado alguna vez
en taladrar con una broca mi cabeza
y hacer unos agujeros,
para que se me caigan las ideas
y quedar vacío de pensamientos.

Hay veces, que sin quererlo,
mi cabeza pesa más que mi cuerpo entero.
Mis neuronas se dan un festín de estímulos,
y acabo por explotarlas.
Dieciséis horas de intensiva jornada laboral.
No creas, alguna vez me han intentado demandar
insatisfechas por sus condiciones.
Pero otras veces,
mi cerebro no entiende a razones.

9 de enero de 2009

perdóname

Perdóname. Vivo de alquiler en el cuarto anillo de Venus y no siempre llevo el corazón puesto por miedo a que me lo quiten. Podrías buscarlo, cual detective en el peor de sus casos. Desprecintarlo después, pero con cuidado que acaba de nacer. Cambiarnos los nuestros como si de cromos se tratara, y nosotros fuéramos niños empezando a experimentar. Sé que te debo un par de besos; te los cambio por dos caricias y un abrazo. Seguro que salimos ganando ambos. Perdóname. Ando un poco despistado y el santo se me va al cielo -oye santo, saluda a mis abuelos- Soy un poco iluso y me paso mis ratos buscando trozos de cielo que cayeron al suelo. Pero están sucios, manchados. Mamá siempre decía que todo lo que estaba en el suelo era caca. Hazme un favor, quítate la coraza, desnuda tu alma sin pudor, y vístete de mí.

8 de enero de 2009

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No existe mal cuerpo para buenos ojos.

7 de enero de 2009

suicidas

Somos seres humanos
ahogados en vasos de agua.
Atragantados por nosotros mismos.
Matados por palabras,
sin necesidad de cuchillos.
Suicidas de corazones y cerebros.

3 de enero de 2009

normal

María yace en el suelo amedrentada. Desangrada y desvirgada por un drogado Saúl. Al menos éste, durante 20 minutos no pensó en la droga. Edgar sufrió abusos sexuales dentro de la tienda de chucherías de Carlos. Al menos Edgar tiene golosinas gratis. Roberto se ha empeñado en dejar el cuerpo de Sofía lleno de moretones. Al menos Sofía ya no se preocupará por sus puntos negros. Franco trafica con niños Somalíes. Al menos sabes que comerán una vez a la semana. Toño malversa fondos ajenos. Al menos podrá llegar a fin de mes. No siempre hay que mirar el lado positivo de las cosas. La vecina del quinto habla al micrófono de antena tres y entre lágrimas señala, que Saúl. Carlos. Roberto. Franco. Y Toño eran personas normales. ¿Qué es para usted normal? Para mi no es normal estar escribiendo esto pasadas las 6 de la mañana. La madrugada se acaba. Buenas noches.

2 de enero de 2009

dosmilnueve

Hemos desvirgado el 2009 a golpe de campanas. Tomado 12 raciones de superstición. Creado un mono con platillos en nuestra cabeza después de una noche de bailes epilépticos. Prometido que dejaríamos de fumar. De drogarnos. De ver y hasta de sentir. Iré al gimnasio. Apadrinaré a un niño. Y pelaré las gambas con cubiertos. Pasan los años. Pero hay cosas que nunca cambian. Como nuestro carácter mentiroso. O el mío, misantrópico. Lo siento, sólo estoy dolido porque Papa Noel pasó de largo. Año nuevo feliz.

30 de diciembre de 2008

vísceras

Cuando apareces, me siento como una eyaculación, sentimiento placentero de poca duración. Rompes con mi esquema cerebral y de inmediato te trasladas a otro lugar. Prefiero no decir dónde. Me siento idiota. Más irracional que un lunes de carácter festivo. E igual de confuso. Mi náufrago muere en aguas sentimentales entre ventrículo y aurícula. Tengo que reconocer que tan sólo eres un cálido y visceral golpe en el pecho. Un tanto asfixiante y poco comprometedor. El tesoro secreto de un barco que un día floto en algún océano que hoy desconozco. Todavía no se que te veo. También es cierto qué no sé que puedes encontrar tú en mí. Somos ciegos, dando palos al asfalto caliente, extrañamente queriendo ser abrasados por un mismo Sol que nos deje sin pupilas, sin iris, sin córnea y sin la parte racional de nuestro cerebro. Y que no nos importe. Sobre todo, que no nos importe.

29 de diciembre de 2008

Lee Chung

Nacer con dos corazones y utilizar el segundo cuando te han torturado el primero. Tener 7 vidas, como los gatos, pero sin saberlo. Hacer el amor con las sonrisas. Cantar al alba y no que cante Alba por tener un ex novio que no la merece. Estudiar la vida. Estudiarte en vida. Que me importe el problema de Carlos y no si me ha salido un grano antes de la cita con Pablo. Morir de alegría. Casarte por amor y no por amor al dinero. No esperar a que el mundo grite que no puede respirar, y actuar. Que el pequeño Lee Chung tenga cosiendo balones a 150 empresarios de Nike. Las cosas en su sitio, donde deberían estar.

28 de diciembre de 2008

costillas de acero

No me explico que un pecho tan pequeño pueda albergar un corazón tan grande. Es físicamente imposible. A menos que este roto en pequeños pedazos, asustados y resguardados detrás de las costillas.

27 de diciembre de 2008

camuflaje

Si me veo desde fuera me asusto. Mejor no analizarme, psicólogo frustrado. Realmente no me leas es el consejo que me doy a mí mismo. A mi parte menos negra. Me dejaré crecer la calva y cambiaré las piernas por ruedas como método desesperado de camuflaje. Hay veces que me gustaría ser virgen de experiencia. Una persona a estrenar. Caer al vacío sin esperar hacerme daño. Ser adulto y jugar con juguetes que no tuvieran corazón. ¿Me creerías si te dijera que he sido abducido y estudiado por extraterrestres? No les serví, me desecharon. Me dijeron que escribía demasiado raro.

26 de diciembre de 2008

años de hierro

Los años son de hierro. Pesan como el plomo. Suenan fríos, como el disparo de un arma de calibre 6. Pasan rápido cual estrella fugaz sin brillo. Los años de mi vida son sólo un carné de identidad. Un papel plastificado con una foto de desconocido. Una fecha de nacimiento, sin más. Los años de mi vida son los 322 momentos que recuerdo. Son todo lo que desperdicié y lo que no pude vivir. Siento años desaprovechados. Días de desahucio interior. Años de ignorancia. Sentimiento de frustración imposible de saciar. La vida es una gran mentira que nunca podrá ser explicada. Vivimos engañados por nosotros mismos. Ese, el momento más bonito que recuerdo. Al menos vivimos. Llueven clavos y mercurio recorre los lóbulos de mi cerebro. No intentes entenderme.

23 de diciembre de 2008

sin abuela

Nunca me he considerado escritor, mas bien narrador de sentimientos.

21 de diciembre de 2008

tamborada

Creo que se me ha acabado la rabia. Tengo la misma sensación que cuando un asesino se queda sin su última bala. La más certera. Aquella capaz de borrar la sonrisa de un niño y provocar el llanto de una mujer. Vuelvo a querer ofrecer. A volver a querer. A querer volver a tener. Vuelvo a convertirme en blandiblú. Frágil como un castillo de naipes. A caerme de un soplido si precisa y a vivir entre algodones de azúcar. La fuerza murió por la boca y salió el corazón de un bandazo después de una tamborada. Hoy no hay niebla, simplemente las nubes cayeron al suelo para dejarme acariciarlas. Fue mi deseo al soplar las últimas velas.

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Soy poeta desde que te sentí.
Naúfrago desde que te perdí.
Otro desde que te olvidé.
Tonto desde que te volví a ver.

19 de diciembre de 2008

experiencia robótica

Podría escribir algo bonito. Sí, también sé. No lo dudes. Caer en la duda es como adentrarte en terreno enemigo. El momento invita a ello, pero rompería quizás con la estética-temática que impulsivamente me llevó a iniciar este blog. ¿Piensas que por leerme ya me conoces? Te dije que no lo hicieras. Te avisé. Pero sólo basta con prohibir para que caigas en la tentación. Puedo resultar imprevisible. Incluso puedo no sentirme identificado con ninguno de estos textos. Piensa en que no debes pensar y así estarás en lo cierto. Será cuando de verdad te adentres en mi, y en lo que hay detrás. Eres como un bebé. Asúmelo. Cambias de juguete y ya no recuerdas lo mucho que te gustaba el anterior. No fuimos diseñados para sentir. Más bien fuimos diseñados para olvidar.

17 de diciembre de 2008

polvo de ángel

Hoy es un día más que ayer. Y ahora un segundo más que antes. Me he despertado con polvo en la cabeza y he desayunado mi ácido acetilsalicílico de todos los días. Tengo dos llamadas perdidas de Dios, si quiere el vino de la misa ya es tarde, se lo bebió todo el cura. Lo más religioso que necesito a día de hoy es mi polvo de ángel. Azúcar para mis papilas. Éxtasis para mi olfato. Glucosa para mis venas. Morfina para mi cuerpo. Perpetuidad para mi alma.

10 de diciembre de 2008

mejillas rojas

La música hace el amor dentro de mi cabeza. Pentagramas de melancolía y melodías enfervorizadas. Notas transeúntes y silencios que no callan. Mi cerebro canta y baila. Se contrae con time is runnign out y expande con new born. Mis neuronas estallan en pleno orgasmo musical en el punto álgido del mejor solo de guitarra y desprenden eróticos do re mis que acaban por recorrer todos los recovecos de mis venas. La aorta late y salpica cada pigmentación de mi cuerpo, bañando mis mejillas. Sí, por eso soy de mejillas rojas.

8 de diciembre de 2008

filete

Eres un tumor creciente. Un mes de vida. 27 sonrisas que dejarás atrás. Eres un médico frustrado. Un ser humano postrado sobre una cama. Una montaña de carne esperando ser filete. Eres morfina en cantidades industriales. Un cuerpo hinchado y una boca seca. Un ser inmóvil de brazos largos. Eres un círculo sobre una infinidad. Eres un deseo, el de permanecer.

24 de noviembre de 2008

Oeste

Es duro levantarse por las mañanas sólo para ver tu propio final. Desafiarte ante el espejo. No poder ser más rápido que la bala y sí que el pensamiento. Notar los latidos abatidos con un látigo. Vivir por inercia. Prométeme recordarme incluso cuando la muerte venga a llevarme. Luchar por ser más fuerte, apesar de las fisuras de mi base. Saber que algún día dejará de fluirte sangre por las venas. Queda poco por hacer. Quizás sólo morir con un poco de estilo.

NUNCA

Adñasklñdasñl jadpsokdasl akldaks las sj kladaskñds j klasdñka akldask daaslla jadjs js asdsada a kjlp lñskdalñkdaslñdsa kla dañk lkadsñ kla kasasdañ aklñadsklñ ak aalkkdllñálk asda da dasad adsda adsd aaa ddasalñq qqklñ ss lkf asafga qkol aklas dakslañkd asdqmopaad kjads dlñ al l qklñk as kl al k dasa kkl qkkñas mlas mldas. Nunca podrás entenderme. NUNCA

19 de noviembre de 2008

Arritmia

Mi corazón tiene vigorexia.
Menudo afán por hacerse más fuerte.
Ahora entiendo la aferrizada lucha entre sístole y diástole.

17 de noviembre de 2008

Chatarra

Desearía escapar a aquel sitio que un día prometimos ir juntos. Aquel sitio desierto, donde Adán y Eva no comieron nunca manzanas y con un pequeño golpe de varita poder cambiar el color del cielo. ¿Te imaginas morir de alegría? Qué estoy diciendo. Qué estoy pensando. Tú, ya no imaginas nada a mi lado, incluso podría decir que has dejado de funcionar. Eres una máquina oxidada, chatarra que nunca sería recogida por un gitano, ceniza de algún objeto inanimado donde ningún Ave Fénix renacerá, eso son solo cuentos de hadas.

Esto va de ti, que soy yo

Esto va de un hombre poco normal. Hasta aquí todo normal. Hace un mes que se volvió adicto a sí mismo. El mismo tiempo que se tiene sin tener. Ya no puede saborear sus labios ni acariciar su ingenuidad; incluso por las noches, cuando más se acuerda de sí mismo la almohada le planta cara, pero ni Morfeo es capaz de hacerlo caer en sueño. Su rutina, es dolor. Desea haber nacido en un siglo posterior, cercano al Apocalipsis, donde las madres den a luz a niños sin lagrimales para evitarles sufrimiento, donde amar no venga de amargura. Sin amor no puedo vivir ¡Estúpido idiota, el oxígeno es más importante! Odia a Nicéphore Niepce por inventar el recuerdo, y a todos aquellos que tienen nombres y apellidos casi impronunciables.

flashforward

He visto mi incipiente barriga a los 40. Mi calva naciente. Mi hipoteca. Lo guapos que serían mis hijos rubios. Las viciadas a las consolas de mis hijos guapos rubios. La televisión de pantalla plana que presidirá el salón. El desliz amoroso en aquel puticlub. Mi divorcio. A mi estúpido gordo jefe calvo con gafas. Otra boda. Mi nuevo divorcio Express. El cáncer a los 50. Mi funeral a los 52. Y el descorche de un buen cava catalán minutos después. Tenía razón señor esponjoso, no somos nadie.