NO ME LEAS



NO ME LEAS

Así funciona la primera ley fundamental de seducción. Yo te digo que no me leas, y aquí estás. Pero es que si voy a más y te digo que no te interesa nada de lo que te voy a contar, que esto no es para ti y que lo dejes ahora mismo seguirás atado a estas líneas hasta que las acabes. Porque si me haces caso y no lo lees, las dudas te asaltarán (¿y si al final decía algo interesante? ¿y si en realidad era para mi? ¿y si no lo era, qué les dice a los demás?
¿y por qué ha considerado que no era para mi?) y serán mucho más difíciles de soportar que el tiempo que tardarás en leerme.


Risto Mejide


12 de abril de 2009

negligente y reincidente

Era uno de esos de mueca constante en la cara cual dibujo animado salido de una serie de terror; con la sonrisa arqueada, la espalda arqueada y hasta el alma arqueada. Era uno de esos que no había conocido nunca a sus escrúpulos. Jamás se había enfrentado a ellos. Se ignoraban. Un asesino a sueldo de cuerpo verde y manos de látex manoseando las entrañas de cuerpos desnudos de niños aferrados a Games Boys persiguiendo sueños tras el río de Mario Bross. Destrozaba pedacitos de vida a golpe de bisturís ebrios de amaneceres que decidió olvidar. Y es que un ser humano sólo es el capricho de otro. Si de verdad allí arriba hay alguien, ten por seguro que no estará orgulloso de nosotros.

No hay comentarios: