Sucede el tiempo como partes alícuotas de un nada. Vives con la inestabilidad de un equilibrista encarándose a su cuerda más alta. Bailas con la incertidumbre, cargas lastres a tus espaldas. Kilos de ellos. Sobrevivir se ha convertido en la forma de vida más fungible que existe. A veces, amar es el único plato de miel y veneno. Y el único camino para no acabar huyendo.
6 comentarios:
buena entrada!
conforme se acerca el comienzo de curso me siento más identificada con esos lastres de los que hablas. Un beso
Siga practicando. Aunque dude tanto de sí mismo, mejora :)
PD. Menos seleccionar y más publicar, mister.
A veces. Aunque no es fácil distinguirlo...
Publicar un comentario