NO ME LEAS



NO ME LEAS

Así funciona la primera ley fundamental de seducción. Yo te digo que no me leas, y aquí estás. Pero es que si voy a más y te digo que no te interesa nada de lo que te voy a contar, que esto no es para ti y que lo dejes ahora mismo seguirás atado a estas líneas hasta que las acabes. Porque si me haces caso y no lo lees, las dudas te asaltarán (¿y si al final decía algo interesante? ¿y si en realidad era para mi? ¿y si no lo era, qué les dice a los demás?
¿y por qué ha considerado que no era para mi?) y serán mucho más difíciles de soportar que el tiempo que tardarás en leerme.


Risto Mejide


17 de noviembre de 2008

Esto va de ti, que soy yo

Esto va de un hombre poco normal. Hasta aquí todo normal. Hace un mes que se volvió adicto a sí mismo. El mismo tiempo que se tiene sin tener. Ya no puede saborear sus labios ni acariciar su ingenuidad; incluso por las noches, cuando más se acuerda de sí mismo la almohada le planta cara, pero ni Morfeo es capaz de hacerlo caer en sueño. Su rutina, es dolor. Desea haber nacido en un siglo posterior, cercano al Apocalipsis, donde las madres den a luz a niños sin lagrimales para evitarles sufrimiento, donde amar no venga de amargura. Sin amor no puedo vivir ¡Estúpido idiota, el oxígeno es más importante! Odia a Nicéphore Niepce por inventar el recuerdo, y a todos aquellos que tienen nombres y apellidos casi impronunciables.

No hay comentarios: