Así funciona la primera ley fundamental de seducción. Yo te digo que no me leas, y aquí estás. Pero es que si voy a más y te digo que no te interesa nada de lo que te voy a contar, que esto no es para ti y que lo dejes ahora mismo seguirás atado a estas líneas hasta que las acabes. Porque si me haces caso y no lo lees, las dudas te asaltarán (¿y si al final decía algo interesante? ¿y si en realidad era para mi? ¿y si no lo era, qué les dice a los demás? ¿y por qué ha considerado que no era para mi?) y serán mucho más difíciles de soportar que el tiempo que tardarás en leerme.
Risto Mejide
21 de enero de 2009
.
Cansado de surcar cielos
de optimismo idealizado
De poesía de merengue
y chocolate
Porque poesía
también es sacarle las entrañas
(a la vida)
con un cincel de esparto
No hay comentarios:
Publicar un comentario