La pureza de una mujer joven y bella de sonrisa indulgente. La dificultad en encontrar a alguien sin los principios violados, sin la maldad replegada dispuesta a saltar, sin la inocencia perdida en cada día ultrajado, sin la bondad sombría. Una mujer a la que no merecer. Una mujer de la que enamorarse. La utopía hallada no merece ser profanada. Esa mujer no tiene a quién merecer, no al menos a mí.
1 comentario:
Muy buenooooo!!!!!!!!!
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