NO ME LEAS
NO ME LEAS
Así funciona la primera ley fundamental de seducción. Yo te digo que no me leas, y aquí estás. Pero es que si voy a más y te digo que no te interesa nada de lo que te voy a contar, que esto no es para ti y que lo dejes ahora mismo seguirás atado a estas líneas hasta que las acabes. Porque si me haces caso y no lo lees, las dudas te asaltarán (¿y si al final decía algo interesante? ¿y si en realidad era para mi? ¿y si no lo era, qué les dice a los demás?
¿y por qué ha considerado que no era para mi?) y serán mucho más difíciles de soportar que el tiempo que tardarás en leerme.
Risto Mejide
24 de agosto de 2010
soviético
Las preocupaciones arremeten y se posan sobre mi paisaje dantesco. El
agotamiento es la cuenta atrás más peligrosa a la que uno pueda
enfrentarse. En nuestros cimientos hay goteras, golpeando robóticamente
el mismo punto. Una y otra vez. Sangrando de la misma herida. Emanando
del mismo epicentro. El paisaje se ha vuelto soviético, la población
taciturna, las vidas parecen cortadas por el mismo patrón. El único
soma que atonta mis neuronas es la testosterona bañando mi cuerpo. Y
vuelve la paz, pero por poco tiempo.
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9 comentarios:
Yo también estoy sangrando, golpeándome robóticamente contra la misma esquina una y otra vez. Pero algún día volverá la paz, es mi única esperanza.
Has de ser más listo que el robot que habitas... Toma el control de ese paisaje soviético!
(Fácil decirlo... lo sé).
Aunque sea de forma forzosa, las heridas terminarán cicatrizando. Depende de ti elegir los puntos.
Y es curioso que sentencie así, porque creo que estoy atascada en ese mismo punto. Me gustó tu forma de expresarlo, directa, sincera... y tan dolorosa.
Espero que se calmen las aguas, también espero que nos lo cuentes.
Ea, me encantan tus datos personales. Nunca me había aparado a leerlos, y la verdad, en muchas cosas estoy de acuerdo...
Vc.
La paz...tan necesaria como esquiva y caprichosa...
La vida está hecha de ruinas y cristales, todo lo que no es silencio es vértigo.
...demasiado poco, demasiado gris, demasiado lejos...
Una, dos, tres...basta, hay que detenerse un momento, contemplar el paisaje desde otro ángulo, subirse a una silla o a un monte no importa el asunto es mirar con perspectiva. A lo mejor podemos encontrar la salida al laberinto si lo vemos de lejos. Un besote
Lo efímera que es la paz
y nosotros.
Saludos
El maldito soma, si te oyera Shakespeare...
Con esos datos personales debo confesar que ha sido muy difícil no pasarme por aquí. He intentado resistirme, pero soy una mujer de impulsos. Te seguiré visitando.
Por cierto, ¿cómo llegaste a mi blog?
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