NO ME LEAS



NO ME LEAS

Así funciona la primera ley fundamental de seducción. Yo te digo que no me leas, y aquí estás. Pero es que si voy a más y te digo que no te interesa nada de lo que te voy a contar, que esto no es para ti y que lo dejes ahora mismo seguirás atado a estas líneas hasta que las acabes. Porque si me haces caso y no lo lees, las dudas te asaltarán (¿y si al final decía algo interesante? ¿y si en realidad era para mi? ¿y si no lo era, qué les dice a los demás?
¿y por qué ha considerado que no era para mi?) y serán mucho más difíciles de soportar que el tiempo que tardarás en leerme.


Risto Mejide


7 de marzo de 2009

silencio

Silencio. PLOM. Era curioso a la par que inquietante el silbido que producía su cuerpo cayendo al vacío. Su indecisión esta vez le duro poco, arrojarse resultaba un mero trámite. Los brazos ahora son rojos y la cara se le empieza a deshacer. La sangre se desliza por su muñeca cansada de vivir entre venas y partes que rozaron su piel. Siempre juntos, se le grabaron estas palabras en la sien. Las malas noticias son peores por teléfono, el auricular no sabe abrazar solo entorpecer. Suena el teléfono. Se apagaba un corazón más en el hospital. Había luces en la carretera, pero no se trataba del nighclub que acababa de visitar, sino de sirenas lamentando sonar. El coche parecía un acordeón drepesivo tocando en su último concierto de su ajetreada y efímera carrera.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Estas triste o esque yo no le se ver la parte alegre a tus textos? Coje el telefono, antes de que muera yo tambien.

Besos

BuRbuja dijo...

no me leas.
y aqui estoy!
jaja
un saludo.