NO ME LEAS



NO ME LEAS

Así funciona la primera ley fundamental de seducción. Yo te digo que no me leas, y aquí estás. Pero es que si voy a más y te digo que no te interesa nada de lo que te voy a contar, que esto no es para ti y que lo dejes ahora mismo seguirás atado a estas líneas hasta que las acabes. Porque si me haces caso y no lo lees, las dudas te asaltarán (¿y si al final decía algo interesante? ¿y si en realidad era para mi? ¿y si no lo era, qué les dice a los demás?
¿y por qué ha considerado que no era para mi?) y serán mucho más difíciles de soportar que el tiempo que tardarás en leerme.


Risto Mejide


15 de febrero de 2009

prisión

Sólo era cuestión de tiempo. Sabía que pronto moriría por la boca cual ladrido de perro. Otra vez encerrado en prisión, esta vez por traicionar pensamientos y desfalcar palabras enfermas de rabia. A veces pienso que hubiera sido preferible fabricarnos a nuestro antojo y mover nuestros hilos sin necesidad de ser marionetas manejadas por nuestra inseguridad. Cuando te quieres dar cuenta te entra el miedo escénico siendo la vida tu escenario y el mayor peligro, el sabor de unos labios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

el sabor de unos labios ..