NO ME LEAS



NO ME LEAS

Así funciona la primera ley fundamental de seducción. Yo te digo que no me leas, y aquí estás. Pero es que si voy a más y te digo que no te interesa nada de lo que te voy a contar, que esto no es para ti y que lo dejes ahora mismo seguirás atado a estas líneas hasta que las acabes. Porque si me haces caso y no lo lees, las dudas te asaltarán (¿y si al final decía algo interesante? ¿y si en realidad era para mi? ¿y si no lo era, qué les dice a los demás?
¿y por qué ha considerado que no era para mi?) y serán mucho más difíciles de soportar que el tiempo que tardarás en leerme.


Risto Mejide


18 de enero de 2009

neandertal

Acababa de engullir un libro sin necesidad de cubiertos. Como si fuera un neandertal saciado por una buena pieza de mamífero de difícil caza. La sangre aún desdibujaba mis labios y bajo mi sorpresa ella se sentó al otro lado del banco en el que yo me encontraba. Tenía una sensación asquerosamente satisfactoria y ella delicada como el suspiro de un enamorado aprovechaba los últimos y tibios rayos de Sol de la tarde madrileña. Ella no me sonrió, más bien me dedicó su sonrisa. Yo me quedé inmóvil por la inyección de adrenalina. Parecía extranjera y eso agrandó mi deseo de no abrir la boca. Abrir la boca es empezar a cagarla, y más si empiezo a hablar en inglés (deberíais oírme). El silencio se tornó incómodo para mi hasta que sus ojos comenzaron a hablarme. Eran simpáticos, nostálgicos... pero llenos de vida. Yo nací en un pueblo que apenas supera los 15.000 habitantes y me cruzo en la capital de mi país 18 años 10 meses y 25 días más tarde en este punto con una persona que ha nacido 7 años 1 mes y 13 días antes a 1.300 kilómetros de distancia y nadie se sorprende. Sólo se sorprenden cuando el vecino ha puesto los cuernos a su segunda mujer con el hijo homosexual del carnicero epiléptico.

2 comentarios:

Rosana P. dijo...

Que triste realidad,y que verdadera decepción.¿O sería al revés?.Así funciona la vida, sobrevivir o pervivir (cada cual decide)...no se estila sorprenderse de los pequeños detalles ni plantearse esas cuestiones...hoy nos sorprendemos por cosas tan frívolas como la historia del carnicero. El problema surge cuando uno/a nace Amélie y lleva años sumergiendo las manos en bolsas de legumbres (sonrío).
Y por cierto...¿de dónde dices que era Ella?

carla dijo...

jajaja relamente..jajajaj
muy bueno lucas..
muy bueno..
a veces..creo q mis pensamientos son tan raros como tus letras..
curioso