NO ME LEAS



NO ME LEAS

Así funciona la primera ley fundamental de seducción. Yo te digo que no me leas, y aquí estás. Pero es que si voy a más y te digo que no te interesa nada de lo que te voy a contar, que esto no es para ti y que lo dejes ahora mismo seguirás atado a estas líneas hasta que las acabes. Porque si me haces caso y no lo lees, las dudas te asaltarán (¿y si al final decía algo interesante? ¿y si en realidad era para mi? ¿y si no lo era, qué les dice a los demás?
¿y por qué ha considerado que no era para mi?) y serán mucho más difíciles de soportar que el tiempo que tardarás en leerme.


Risto Mejide


8 de julio de 2009

que se joda Dolly

Yo la conocía. O al menos, eso creía. Era asquerosamente correcta, si mal no recuerdo hasta ahora algo así nunca me había causado repulsión. Su racionalidad había pasado la línea en la que el defecto se abría paso tras la virtud. Carente de impulsos había entrado en un bucle magnético dónde resultaba imposible salir de él. Si alguna rara vez algún impulso actuó por ella no fue más que un vestigio de un ayer más feliz, que acabó idealizando con el tiempo. Hasta lo más cotidiano en ella me resultaba robótico. Sin emoción. No la veía capaz de llorar ni por la muerte de un allegado. Al parecer se trataba de un ser inmundamente perfecto, donde la vida era incapaz de ganarle ninguna partida. Por lo que me entraron ganas de clonarla y multiplicarla. ¡Qué se joda Dolly! …y ¡¡conoced todos la perfección!!

2 comentarios:

TizZ dijo...

y como se llama esa mujer perfeta? me da asco. No hay que buscar la perfección, no existe, y eso es así.

Anónimo dijo...

Me gusta la imagen que das de la nueva generacion de cupidos, es original, pero me parece triste que tengas esa concepción. Parece que has dejado de creer en todo, y no solo en el ser humano. Acabaras amargandote porque nada te hara feliz. Por otro lado la descripción de la chica.. vamos, que te cansa su perfección no? Bueno un beso, un gusto leerte a veces.